lunes, 30 de mayo de 2011

Alma Parisiense

En las últimas décadas del siglo XIX el flamenco cruza los Pirineos y se le comienza a rendir admiración en la exquisita ciudad francesa de París. Este programa da cuenta de cómo eran aplaudidos bailaoras, cantaores o cómo se admiraba en la ciudad de las Luces hasta una original reproducción de la feria de Sevilla. Se recogen, entre otros documentos los testos en que Machado da cuenta de estos hechos.


Alma parisiense, este es el titulo, lo escribió Manuel Machado, y lo publico el diario "El Liberal" el 26 de octubre de 1902.
Dijo Don Manuel Machado...
Ya se Horacio querido, que de todos los diletantismos, es el mío el mas peligroso. No se pude ser amateur de almas, como se es coleccionista de sellos, caballista, o anticuario,  pero yo no te he dicho nunca que este enamorado de Susana. Ha ella me atrae su enfermedad, sus ojeras la delgadez y palidez de sus labios, algo muy romántico o muy perverso que hay en sus ojos.  Su hablar canalla, que me excita, en aquella voz dulce que me enternece, su mirar picaresco.
Lo que tiene de rubia y de quebradiza, de viciosa y de mística, de virgen prerafaelica y de  gata parisiense. Tú, que la has visto tanto como yo, no la conoces aun.
Nadie la conoce.
Sabemos todos que es una alhaja. Tu me has dicho que esta medio loca, que bebe y que se pica a la morfina. Yo te respondía que hay en ella una curiosidad malsana, pues en mi también, y esto une.
Además amo la deliciosa inconsecuencia de su espíritu.
La vi ayer tres veces, y hubiera creído en tres  Susanas distintas, sino supiera que ella no es nunca la misma, ni otra, como decía el maestro.
Veras, una tarde, feria en Montmartre, me paseaba yo en medio de los tinglados, y casetas del boulevard Clichy;  Molesto y entristecido por la algazara y alegría general y mi vista distraída,  se fijo en el cartel de una de las barracas de Pesson,  allí estaba ella anunciada como “Domadora de fieras" seis hermosos leones, dos tigres, que se yo, no quería dar crédito a mis ojos, no porque la cosa me pareciera imposible, sino por ese natural empeño que ponemos siempre, en no creer lo que tenemos delante.
Entre sin embargo, y efectivamente allí estaba ella en medio de sus leones, respirando el olor acre de las fieras Su hablar canalla, que me excita, en aquella voz dulce serena y pálida, sonriendo con los delgadísimos labios, mirando a todo el mundo con su cara de pilluelo descarado. Las pobres fieras, se lamían los pies y las manos
Poco después, en el café, a la hora del aperitivo, volvió a presentárseme, traía un ramo de flores, lo arrojo sobre la mesa, y se dejo caer en el diván llorando a lágrima viva, porque, le dije. Largamente me contó que Nini, una amiga suya, se había huido de la casa que ambas habitaban, llevándose casi todas sus joyas, las joyas de Susana su mejor amiga, - y yo creí que era amiga mía, porque en fin las joyas que me importan a mi?, un amigo cualquiera, me las pagara con creces, pero lo que ha hecho Esbeña no esta bien, y ya ves tu, conmigo... y volvía a llorar como una Magdalena.
A la noche, volví a hallarla en Moline Rouge, parecía contenta y bailaba sola delante de un espejo contemplándose,  sonrilléndose sin cuidar del enorme corro de admiradores y curiosos. Bailaba una danza sin nombre y sin mas normas que la necesidad del ritmo de aquel cuerpo serpentino. Curvas que trazaban sus pasos ligeros ondulaciones de sus miembros ágiles, y delicadamente redondos, lujuriosa contorsiones lentas o apresuradas, según la música interior de un poema lubrico que vibraba en ella, que se yo; De pronto, a la mitad de un compás, se detuvo, sin volver la cara nos sonrió burlonamente en el espejo, después, muy seria, se acerco al cristal, compuso sus rizos y desapareció entre los grupos. No he vuelto a verla pero estoy seguro de encontrarla mañana, siempre distinta en su admirable inconsecuencia ni la misma ni otra, como decía el maestro”…
 Como dejo dicho el maestro Manuel Machado en el año de 1902.

París Flamenco
Algún tiempo antes, unos cuantos años antes, los flamencos ya habían llegado a París, pudo ser por los 80 del siglo 19, por ejemplo en el año de gracia de 1887, entonces registran los anales un suceso hondo parisien de grande envergadura, de el se escribieron crónicas, como por ejemplo la que publico, la voz de Guipizcua.
 El director de este diario que andaba por París, escribió en marzo de 1887 un extenso articulo que luego recogió por aquí el diario La Andalucía, que lo copio, y eso que era largo, muy largo y se llamo "París Flamenco". de el entresacamos algunos párrafos para tu conocimiento a propósito de París, ahora que estamos Le Champ Elysee, por mor de Manuel Machado y mor de la cuenca... Estamos en 1887…
Los buenos habitantes de París conocen hace meses el cante y el baile flamenco, pero los guillabaores bailaores y tocaores que se exhibieron en el casino de la calle Viven, y en el alcázar, no aclimataron en esta ciudad cosmopolita, las usanzas de la tierra de María Santísima, acaso obedeció el fracaso a que el espectáculo fue presentado con demasiada crudeza. Estaba reservado al nuevo circo, el privilegio de éxito en la importación de la fiesta flamenca. Ni es maravilla, porque el nuevo circo es casi Español del todo, compatriota nuestro es su director Sr. Oller. Compatriota nuestros son muchos de los artistas que forman el cuadro de la compañía, y muy notables todos ellos. Elvira Guerra, la primera amazona de la alta escuela de cuantas hoy se conoce. Rafael Ávila, el piedra, quien no tiene rival en los ejercicios de las anillas, que ejecuta en compañía de su graciosa esposa. Enrique y Aniseta Díaz, Julio y Pedro Pérez, y por ultimo Tony Gris que en lo flamenco bien puede pasar por tan Español como su mujer, andaluza de verdad.
Nuestro lectores de San Sebastián, han visto hacer a Tony, la parodia de una corrida de toros en el verano de 1885, y saben que el chico tiene su mijita... su mijita de sangre torera. Que de extraño tiene pues, que de una semejante reunión de buenas hembras, y hombres de pelo en pecho, haya resultado una pantomima flamenca Faltaba para ello algo de estudiantina que se diera 4 pataditas con gracias, o se cantase unas coplillas por todo lo alto o por todo lo Jondo, y hacia falta también un berrendo de miura y del duque lo bastante joven, para que pudiese aprender francés en poco tiempo, no estropease de primera intención a los piqueros de tanda cortase el terreno a los peones o buscase el bulto al, matador sin previo aviso. Todo esto y un poco mas, lo tenemos en París hace días, y todo París acude al nuevo circo para entretener la vista, presenciando "La feria de Sevilla.  
Muchos de los trajes que se exciben en la feria de Sevilla, son auténticos. Algunos pertenecen a la indumentaria de principio de siglo, varios son exajerados.  La música arreglada para el caso es Española y aunque en el arreglo ha perdido algo de color, se escucha con gusto. Los espectadores no paran mucho su atención en ella, admiran lo pintoresco  de los trajes, lo exitante de algunos cuadros, el de la juerga en primer termino, y sobretodo el lujo de ojos que gastan las bailaoras. A la cabeza de esta figura Trinidad Cuenca que viste de hombre y de corto, Chaquetilla, pantalón ceñido botas vaqueras, calañe, camisas con chorreras y faja de seda. De este modo desaparese lo que tiene de antipático el bailaor y aumenta la gracia de la bailaora que la derrama por arrobas. Vestidas de majos las bailan la Emilia con la Trini, Sevillanas; la Carmelita , El vito,  Dolores , la Niña, acompañala un flamenco que ha desertado los trinos de la zarzuela por  los jipios del cante, varios tocaores y la estudiantina que dirige el joven donostierra  Sr. Ostolaza y obtiene un éxito todas las noches. ¡Vaya un movimiento de caderas que se han traído las niñas!, es pintoresco en sumo grado el espectáculo que ofrece la fiesta, en le momento del baile. Bailaoras, cantaores, y jaleaores, ocupan un tablao propio del caso, la estudiantina sentada en el suelo en el semicirculo, hace frente al tablado, a los lados de este tocaores, gitanos, chalanes, toreros, y el pueblo soberano, con mas, un matrimonio Ingles, suelta cómica por excelencia. El publico aplaude, y no esta lejos el día en que le oigamos jalear gritando a la muchacha, ¡Hay que quererla! ¡hay que quererla!
Sube de punto el entusiasmo cuando Matmuasel Cuenca, a la vez que baila, una suerte de zapateo, simula las varias suertes del toreo.
Empieza con la de "capas", que maneja con mucho aquel, sigue con las de "Pica" y es de verla hacer el piquero tumbón que nunca encuentra el bicho en suerte, luego a fuerza de bronca, decidirse a salir a los tercios, brindando al tendido, y poner una puya en su sitio, recibir por fin un batacazo, e ir en demanda de la barrera satisfecha y cojeando después de perder la aleluya. No se puede pedir mas gracia...
Y sin embargo falta aun, por ver dos suertes finales. Las de "banderilla" Piedra esta al quite, en que Guerrita se queda achicado, y la Cuenca ridiculiza los timos de los chicos, y la de "Matar" que empieza con un brindis de salero y termina con una estocada que el mataor da a su suegra, dirán ustedes que el publico no comprenderá la gracia, puede ser, pero aplauden como si estuviesen en el secreto, como si estuviese convertido a nuestras costumbres. 
Así fue como lo dijo, y se publico en el periódico "La Andalucía, el director de "La voz de Guipúzcoa" el 27 de marzo de 1887, que fue el año del crimen de Archidona, y el año en el que nacieron, Aurelio Selles, Bernardo el de los lobitos, y mi maestro Pepe el de la Matrona.
                                                                                                         Por Jóse Luis Ortíz Nuevo



Le puede interesar...





Espectaculo
 

   
V.V.A.A La Chanson Flamenca
 

Festival 2011
 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...