lunes, 26 de marzo de 2012

El Flamenco y el tiempo

Las historias sobre el origen del Flamenco abundan, pero se repiten en casi todas ellas las explicaciones cerradas en sí mismas: en este programa, el maestro lo analiza desde sus no muy claros orígenes, hasta nuestros días, analizándolo como manifestación progresiva de un arte racial originario, el de los gitanos andaluces, que al manifestarse poco a poco ‘al mundo habría ido perdiendo, como consecuencia inevitable, su originaria ‘pureza’. Enfoque más bien simple y que no varía mucho del que emitiera Antonio Machado y Álvarez allá por 1880, que siendo el primer ‘flamencólogo’ es también el primer nostálgico de un pretendido flamenco puro en peligro de desaparición. Nosotros, por el contrario pensamos, como Gerhard Steingress, cuando dijo aquello de que “El género Flamenco es un género demasiado ecléctico para caracterizarlo de un modo unidimensional”. He aquí el resumen de José Luis.


Y dijo José Luis…
Esta el flamenco presentando sus cartas credenciales en este principio del siglo XXI, y aún desconoce a ciencia cierta cómo y cuando fue su nacimiento en Andalucía. Unos piensan que fue por los finales del siglo XVIII, y otros, entendemos, que sucedió algo más tarde, mediando el XIX, en cualquier caso, criatura reciente, romántica de veras, hija de Andaluces gitanos o no, que de manera formal por la década de los mil ochocientos sesenta, principiaron a llamar como genero flamenco a una suerte de bailes y cantes venidos de lo popular pero hecho ya cosa distinta para la exhibición publica y como mercancía artística en salones y teatros y cafés cantantes que se pusieron de moda, poco después, por los años siguientes a mil ochocientos setenta, cuando reinaba en ellos Silverio Franconetti, codificador primero y empresario.
Por aquel tiempo se comenzaron  a fijar para lo clásico, una series de estilos musicales  nacidos del baile, compás, ritmo, y melodías para el baile, que cantaores y guitarristas fueron serenando haciendo a tiempo lento las músicas, sus frases se entretenían solas, más solemne y pausado el paso de los toque, eran; Las armonías de las voces por los tonos, más despacio fueron, sin el vértigo de las danzas festivas que habían sido lo originariamente primigenio…


 De la bulería, que entonces se llamaba Jaleo, y del tango y otro si del fandango madre o seguidilla nacional de ahí sobrevino todo, pues en el principio fue la fiesta no el luto, y de ella se fueron desprendiendo jirones de arte, cuadros de valor auténticos, imperecederos, cifrados con nombres propios que llamaron seguiriya, o solea o malagueñas llamaron, esculpidos en la memoria de una costumbre recién adquirida por el aprendizaje de la afición y los esfuerzos del trabajo en una profesión difícil, la mar de exigente, dura, apasionante de natural alegre y a veces triste. Creció noctambulo entre lo popular y lo canalla los vicios y escándalos de la noche, acompañaron  sus horas de creación y desconsuelo, en las madrugadas mezquinas o gloriosas según fuese los señores y la calidad de la reunión donde se hacía.
A transcurrido desde entonces  más de un siglo y medio y el flamenco es hoy en el mundo entero valor de arte proyectado a las cuatros esquinas del planeta. Se le respeta y admira por su capacidad para expresar sentimientos universales de dolor o de gozo, con el particular lenguaje de sus ritmos, ya sea con la sola música o con la excitación del baile, o con el grito de los cantes…


El auge de las comunicaciones y el desarrollo de los medios de transmisión de las imágenes y los sonidos  han multiplicado los fervores de una afición  creciente  cada vez más numerosas y extendida que siente y entiende  y se asombra y disfruta  de lo flamenco en sus expresiones vivo, radical de guitarras asombrosas y de cuerpos que enardecen y de voces que llaman al misterio y nos seducen. Habiendo abandonado su condición originaria de marginalidad en vecindad con los vicios de la mala vida y con los desahogos noctívagos, su prestigio de ser precioso objeto de naturaleza artística, es reconocido por el sentir no solo de las calles, sino también de las academias y por el sincero aprecio de personas cultivadas de latitudes extrañas, forasteros del mundo capaces de encontrar la profunda emoción de la tristeza escuchando cantar por seguiriyas…


Asentado en la tradición y el conocimiento de sus normas y sus formas, fijados por medios mecánicos y también por partituras escritas, el flamenco  es definitivamente un genero de arte mayor, un clásico que reconoce su inmenso patrimonio, corresponde pues, a esta naturaleza de un lado la conservación de la memoria recibida y de otro la indagación, esa precisa curiosidad que acompaña por lo común a la vida y obra de los artista. En esta coyuntura permanente de crisis creativa se encuentra como al principio mismo de su historia en el ojo del huracán de una discusión interminable, si debe solo mirar a su pasado o por el contrario le conviene también aventurarse intentando descubrir la energía y la evidencia de lo nuevo….


 Desde que en mil ochocientos cincuenta y uno, Don Antonio Machado y Álvarez Demofílo, profetizara, afortunadamente sin fundamento, su desaparición por causa de lo profesional y mercantilista que lo acabaría matando, a la par de crecer y expandirse,  ha venido sufriendo con la misma y tan constante preocupación,  monomanías de muchos, por mantenerlo siempre tal como estuvo, o como se creía que debió estar, incluso como se deseaba que  debiera haber estado, y a lo largo de los años se le fueron acumulando capas y mas capas idénticas de nostalgia pertinaz, pusilánime sensación de miedo a lo contemporáneo y lo moderno, siempre.  
Visto desde ahora mismo cabe considerar  que entre los momentos fundacionales y las primeras décadas del siglo veinte, se encuentra la época en que se crea la inmensa mayoría de cuanto hoy se reconoce por flamenco. Exactamente, se fijaron cánones los  que todavía perduran, definieron estilos, y señalaron distintas maneras y modos para bailar, templar las guitarras y cantar al mundo…


 A partir de este primer impulso que supuso la consagración del hecho  singular con sus perfiles propios, se ha venido incrementando el  caudal de lo Jondo, acercándolo a cada tiempo y circunstancia social y se ha fijado su carácter de arte escénico hecho, no ya para unos cuantos pocos privilegiados, sino para el común de las personas que quieran acercarse a él y disfrutarlo.  Por su condición radical  insumisa con la superchería o lo ramplón que únicamente persigue el entretenimiento pasajero de las masas consumidoras, más que nunca,  se resiste a el  encuentro  con las multitudes chillonas; Pero no es, tampoco  y como se cree, exclusivo objeto de deseo de estrictas minorías, muy por el contrario su público crece y se multiplica tanto en la observación de las antiguas reglas, como en gozo de los hallazgos contemporáneos.  Los escenarios le sirven como escaparate magnifico, cabal  a sus aspiraciones y capacidades, los mismos escenarios íntimos para conciertos de tal naturaleza que grandes escenarios dispuestos a lo espectacular  de sus danzas y coreografías que son lo más solicitado por el respetable, ese que dicen que nunca se equivoca y pone a cada cual en su lugar, en el lugar que le corresponde sobre todo cuando pasa el tiempo y solo queda lo verdaderamente perdurable…


Es curioso, la mar de curioso, si la primera edad de su historia se caracteriza por ser camino hacia la serenidad, parando como se paró la  velocidad de los cantes los toques y los bailes, ahora en los comienzos del siglo veintiuno prima lo contrario, justo lo contrario, de modo que las guitarras aceleran el ritmo, se excitan bailes a lo vertiginoso y hay voces que juegan a correr por las galerías de los tonos.


 Todo cambia, parece que nada es eterno, y el flamenco es además, hijo de la modernidad que proclama el ferrocarril, de su misma época; Ya no valen las viejas maquinas aquellas de vapor y aun otras más recientes pero si los cantes que entonces se engendraron y valen como reliquias  y como testigo por su belleza valen, por su inmensa capacidad de conmovernos todavía después del tiempo, pero son del tiempo aquel, tienen  su huella. Ahora, ahora que la vida es tan distinta como no va a ser distinto un arte que está en ella, que va con ella por sus rumbos y sus días. Lo contrario sería seguir instalado en el territorio del folklore, de lo que se reconoce como genuino popular, y se repite de generación en generación, o se repite o se procura. Únicamente el  futuro, cuando llegue, si es que llega, podrá dictaminar desde su observatorio  a donde condujeron estos paisajes flamencos actuales en momentos  de esplendor, por sus incursiones y sus vértigos… Por sus incursiones y sus vértigos… 

 


Por José Luis Ortíz Nuevo.
©Shape productions S.L.




lunes, 19 de marzo de 2012

Muchas felicidades José

Hoy celebramos y festejamos San José, el día del Padre, y los 200 años de la constitución Española, comúnmente conocida como “La Pepa”. El motivo de porque en este día también se celebra el día del padre es por el carácter que se le da a San José como buen padre y protector. En América sin embargo, se celebra el tercer domingo de junio, fecha adoptada por la mayoría de los países del continente. El motivo de que a las personas con nombre José se les conozca también como Pepe, es que, al no ser el padre biológico de Jesús era por tanto su padre putativo, y en las diversas pinturas, esculturas o al leer algo en las escrituras sobre él, se añadía tras su nombre las iniciales PP (padre putativo). Este programa, el maestro recuerda y homenajea a todos los artistas con este nombre, en su día.

Y  dijo José Luis….
¡Muchas felicidades  Don  José, Muchas felicidades Pepe,  Felicidades Pepa!!! …¡Hoy San José bendito!!!... ¡Muchas felicidades! Nos acordamos de cuando había tantos Pepes en el mundo,  que ahora va habiendo más Jordi, Jonathan, Josu, Pep  y todo eso, cualquiera sabe por qué; Bueno si, por las modas, etc.,… Pero de Antes, Pepe Manuel, Antonio, Juan, Paco, y más que nada, no sé porque, si seria por San José bendito, pero a la gente le daba por poner Pepe por doquier, mismamente uno… servidor de ustedes, ¡Felicidades!...  Mi maestro, Don José Núñez Meléndez, el de la Matrona “Pepe”, él que llegó a ser centenario casi… Felicidades Maestro…


Como San José, venia él predestinado, a tener un segundo plano, porque claro, para este caso lo mayor, es la virgen María, en este caso es la Pastora, su mujer, la reina; Y el con su modestia, pues quedo un poquito así, relegado, como de segundo plano, pero era y será  un cantaor sublime… El Pinto, ¡Felicidades! Muchas felicidades Don José Torres Garzón….  Pepe Pinto, Felicidades, al San José de Pastora Pavón, la niña de los peines….



Estamos de fiesta, estamos de alegrías porque celebramos los convites de los Pepes, ahora que tanto no se celebran como antiguamente, y ahora también por lo de la moda de los jefes del imperio, se cumplen más la de los años y se escucha aquello de “Happy Birday la la… Tonterías. Donde va a parar con lo que era. Hoy es el día de los Pepes, y ves esas bandejas por las calles de dulces de las confiterías, que iban y venían  para las casa de los Pepes, de los Don José, de los José Luis… Para la casa de José el de la Tomasa, le mandaba yo un papelón de pescado, de albures del rio,  de los que el pesca, por Solea….  José Giorgio Soto, José el de la Tomasa…


En Almería también había Pepes, y hay, digo si hay. Pepe con apellido o nombre artístico que suenan a fruto de la tierra, a tomates, a tomatitos, quien sabe que un tomate se llama Pepe, pues tú ya lo sabes, por si no, lo sabías, pues claro también hay que felicitar a otros flamencos como… A Pepe Romero, el que se nos fue y a la Pepa de Benito,  a Pepe la Calzona,  a tanto y tantas Pepas, y Pepes que hay en el mundo, Para todos, la guitarra de Tomatito, José Sorroche… ¡Felicidades Pepe!!!!


Camarón bendito,  Camarón de la isla,  Camarón de la vida, Camarón del mundo, Camarón del camino y de la noche, Camarón, Pepe, Don José en el recuerdo vivo, en la memoria presente en lo jondo, en los sentimientos y en la música, Camarón… Don José Monje Cruz, caminando siempre…


Pues ahora casi estamos en las mismas, si a Don José Monge Cruz, que es Camarón, nadie o muy poca gente lo conocía por su nombre y apellidos, acaso pueda suceder lo mismo con otro ilustre cantaor, amigo, Señor de Triana, caballero del cante, que heredó su nombre artístico de su padre, que compartía su profesión de guardia municipal con la recogida de naranjas. Nació y creció en Triana, respirando el ambiente flamenco propio de este barrio. Naranjito de Triana, claro, evidentemente Don José…    Muchas felicidades trianero, tú que habitas ahí, en uno de los centros neurálgicos del cante, recibe nuestra felicitación, mas cariñosa y sinceras y nuestro homenaje allí donde estés, y siempre en nuestro corazón, en tu día Don José Sánchez Bernal, Naranjito de Triana, ¡Felicidades Pepe!


Entre los cañaverales, por la manigua, por los olivares de Marchena, por las playas de Varadero, y de Sanlúcar, por las sierras del Andévalo, y de Almería, Por los fandangos, por las guajiras, las granainas, las malagueñas, por los cantes todos,  se recuerda y se celebra siempre la vida y la obra de un señor santo Pepe, que se llamo José Tejada Martín, Don Pepe Marchena… ¡Muchas felicidades!!


Verla ahí que nos faltaba un Pepe de Jerez y no podíamos dejar atrás a Don José Merce, con lo que está formando ahora, un cantaor tan grande, tan serio, tan importante,  y para que se vea lo que son las cosas estas del flamenco, tiene que llegar ya al tiempo de la moda para que la gente le reconozca, pero aquí siempre, y tu y mucha gente más sabíamos que José Merce es un cantaor serio, grande, y de Jerez… ¡Felicidades Don José!  Felicidades Merce  ¡Aire!!  Aire para Don José Soto Soto... José Merce…



Por José Luis Ortiz Nuevo.
©Shape Productions S.L.




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