miércoles, 25 de abril de 2012

La gitana de la feria


Estamos en Feria, la feria de Sevilla. Durante una semana la ciudad se traslada a un recinto, donde suceden acontecimientos dignos de resaltar. Mi Maestro José Luis, en unas de sus múltiples facetas, esta vez de investigador, nos trae noticias curiosas que reflejan los periódicos de entonces, describiéndonos algunos hechos allí ocurridos.

Dijo el maestro:
Sucedió en abril de 1902, en la famosa feria, hace 110 años, en la universal feria de servalavarí.
Decía el noticiero sevillano el 20 de abril de 1902:
“Cerca de las cuatro de la madrugada, una infeliz gitana, de las llegadas a Sevilla con motivo de la feria, sintió dolores de próximo alumbramiento, trasladándose desde una de las casetas desocupadas,  donde busco refugio contra el agua, a la del centro de bellas artes. Algunos artistas que en esta se hallaban, le prestaron los primeros auxilios. Inmediatamente dieron aviso a la inmediata casa de socorro del prado de San Sebastián, no logrando que acudiese un medico a asistirla, y obteniendo por respuesta sus caritativas demandas que la llevasen al centro benéfico, pues, lo facultativos no podían salir de él, para asistir a esa clase de dolencia. Entre los artistas la negativa causo muy mal efecto, y mientras la familia de la parturienta se disponía a trasladarla a la casa de socorro, los socios del centro de bellas artes abandonaron su labor, que era atenuar los efectos causados por la torrencial lluvia en la caseta, dedicándose a cuidar a la infeliz gitana y atender otra a infelices mujeres y niños que con aquella formaban rancho. No necesitamos elogiar la piadosa conducta de los artistas sevillanos. Relatándolo queda hecho el mejor elogio”…


Al día siguiente, el veintiuno de abril decía la prensa:
“Entre los concurrentes, en la caseta, se hizo una colecta a favor de la gitana, que anteanoche busco auxilio en venta del centro, cuando se sintió próxima a dar a luz, recaudándose ciento sesenta y una pesetas y veinticinco céntimos y entregando el Señor Parlades , veinticinco pesetas, que con igual objeto le había remitido Don Pedro Zubiria. El Bautizo de la recién nacido se efectuara mañana por la noche, siendo padrino, en representación del centro, el notable artista Don Miguel Hernández. El cura propio de San Bernardo, Don José Bravo, ha manifestado que dejara a favor de la infeliz mujer, madre de la nueva cristiana, los derechos del bautizo y que este se hará de lujo. La gitana llamase María de Porras Flores, y es natural de Cabras, su marido Antonio de Leria Acosta, nació en Coria del Rio. La niña nació en la caseta del centro de bellas artes a las cinco de la mañana del día de ayer,¡¡Alegría, alegría, que ha parido la gitana María en la caseta de la feria de los artistas!!!!



Y claro llego la hora del bautismo… No veas el bautismo, ¡Vaya bautismo! , eso sí que es un bautismo, el veintitrés de abril de 1902 decía el noticiero sevillano: “Bautizo de una gitana. El alegre barrio de San Bernardo estaba anoche en conmoción como en día de velada o cuando se trata de obsequiar a algún vecino que contrajo matrimonio pasando de los cincuenta. La calle ancha presentaba a un animado golpe de vista, y el tráfico era poco menos que imposible en las cercanías de la iglesia parroquial. Todos los vecino, espontáneamente invitaron se al solemne bautismo de la niña nacida en una caseta de la feria, junto a la venta de los pintores y prodigiada por estos. Para los padres de la criatura, su nacimiento ha constituido un feliz suceso, nunca pudieron imaginar, que al bautismo asistiría tan numerosa concurrencia de la que formaban parte, no pocas, aristocráticas personas, y con recibir además,  del apoyo de los simpáticos artistas sevillanos, agasajos  y presentes de caritativas familias. Cerca de las nueve de la noche, se produjo un gran movimiento entre los curiosos al par que llegaba a la puerta de la iglesia un coche, seguido por numerosos muchachos que daban ¡Vivas!  A la recién nacida y a los artistas  sevillanos.  El entusiasmo popular subió de punto a la vez que muy oportunamente varios vecinos disparaban los cohetes que tenían preparados para mayor esplendor de la fiesta. Del vehículo, descendieron la madrina Tomasa Ríos, buñolera, que estuvo en la fiesta de la caseta del centro, el padrino Don Miguel Nájera, distinguido pintor de Madrid y los señores García Ramos, Don Juan Rico Cejudo y Candelas. A pesar de los esfuerzos de los muchos  agentes de vigilancia y municipales, que estaban allí para conservar el orden los padrinos pasaron inauditos trabajos para entrar en el templo, la multitud los rodeaba y se apretaba en torno suyo, no queriendo dejar nadie de presenciar la ceremonia…


En el templo, el cura propio Don José María Bravo,  que desinteresadamente como ya hemos dicho, se ofreció a cooperar con el bautismo de la niña, había ordenado engalanar la iglesia con gran esplendor y realmente presentaba brillantísimo golpe de vista. En la nave central se hallaban colocados dos altares portátiles con las imágenes de San Luis Gonzaga y San José, y a la entrada de la capilla bautismal, había otro altar muy artístico con la efigie de nuestra señora del Rosario. Dicha capilla estaba colgada con ricos paños de damasco carmesí, galardonado de oro. El templo se hallaba materialmente lleno, viéndose muchos gitanos y gitanas con sus típicos vestidos y que eran los más entusiasmados. Al entrar la comitiva en la iglesia, la madrina  tuvo que sentarse en un banco y a punto estuvo de ocurrir una desgracia, pues, todos querían besar a la niña. Al fin, rodeado de los artistas y guardias municipales, pasaron los padrinos a la sacristía, extendiéndose acto seguido la partida de nacimiento. Se le han impuesto a la nueva cristiana, los siguientes nombres;  de María  de la Hiniesta Micaela Andrea Josefa Gonzala Fernanda Joaquina Luisa Enriqueta Emilia Juana Gracia Manuela Bernarda Araceli Roció de la Santísima Trinidad. Sus padres, como  ya dijimos, son Antonio Heredia y María de Parra Flores…”





"El Bautismo. Dio comienzo la ceremonia ante el altar de San Luis Gonzaga, oficiando Don José María Bravo. El trayecto hacia la capilla bautismal, coso no muy poco trabajo, viéndose el padrino en la necesidad de conducir a la niña con los brazos en alto, para liberarla de las efusiones de la multitud. El órgano ejecuto desde los comienzos de la ceremonia la marcha real, y todas las campanas de la parroquia fueron echadas al vuelo. Al depositar el sacerdote la sal en la boquita de la neófita dijo la madrina, con grande espontaneidad  - ¡Padre, échele usted bastante sal para que salga graciosilla!…  Ya en la capilla hubo que cerrar las puertas  de esta para contener a la multitud y enseguida la niña que vestía lujoso traje blanco, regalo de la respetable señora Doña Guadalupe de Ibarra, recibió el agua del bautismo. Terminada la ceremonia, los padrinos salieron por la puerta de la casa del cura para evitar las manifestaciones de simpatía de los curiosos, y ocupando un coche se trasladaron a la casa de socorro del Prado de San Sebastián donde está la madre. Los padres lloraban de emoción cuando el señor Parlades le entrego a su hija. “






“La fiesta. La fiesta para celebrar el bautismo de la niña  los artistas Don  Manuel y Don José Ordoñez cedieron  gustosamente su domicilio. Ni la suplicas, ni las amenazas de los guardias contuvieron  al público que pretendía invadir el local. Aquel entro tumultuosamente dentro de la casa, llenando el primer patio y no pasando adelante gracias a existir una cancela que fue cerrada. En la confusión se cayeron varias personas entre ellas nuestro amigo el señor Rico Cejudo, lastimándose un brazo. La entrada quedo franca, sin embargo, para todos los gitanos. A la llegada de los Señores Nájera y Parlades, el público  irrumpió en aplausos y aclamaciones. En el segundo piso del edificio tuvo lugar la fiesta que se ha prolongado hasta las primeras horas de la madrugada. Hubo vino en abundancia reinando entre los reunidos mucha alegría y mucho entusiasmo. Varios gitanos y gitanas bailaron el Jaleo y el tango cantado por gente cañí, siendo extraordinariamente aplaudidos y recibiendo de los artistas no pocas monedas
En unos de los intermedios de la clásica fiesta un coro de hombres canto una serie de coplas que fueron muy celebradas…
En la feria de Sevilla
una noche borrascosa
 a dao a luz una gitana,
una niña muy hermosa.

 La venta de los pintores
Va a alcanzar celebridad
Porque están dando sus dueños
Ejemplo de caridad.

Don Miguel Fernández Nájera
le ha servido de padrino.
Hubo fiestas populares
y mucho derroche de vino


El barrio de San Bernardo
hoy se encuentra alborotado,
que esta noche es el bautizo
de un gitano celebrado.

Replicaron las campanas,
hubo música en la puerta,
dieron vivas las gitanas
a los socios de la venta.

Los que aquí presente estamos
Dando prueba de alegría,
salud y suerte deseamos
a padrinos y a la cría.

¡Viva la niña! Viva Hiniesta Micaela Andrea Josefa Gonzala Fernanda Joaquina Luisa Enriqueta Emilia Juana Gracia Manuela Bernarda Araceli Roció de la Santísima Trinidad ¡Viva!...”


Por José Luis Ortiz Nuevo
©Shape Productions S.L.
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